Descripción

Mañana será tarde para encontrar las palabras capaces de definir los sentimientos que ahora me acucian y no quiero dejar que las páginas todavía en blanco, se tornen en amarillo vacío.

Hoy es ya tarde para construir un decorado que disimule el paso amargo de los días, el sigiloso avance del tiempo.

Siempre es tarde para llegar a tiempo a lo que nunca alcanzamos porque la vida no se para.

Sin embargo, nunca es tarde para la poesía que aparece de repente como una llama incandescente y permanece en forma de rescoldo siempre dispuesto a ser avivado.